La rotura de puente térmico es un término utilizado en la construcción y diseño de ventanas, puertas y otros elementos de cerramiento para minimizar la transferencia de calor entre el interior y el exterior de un edificio.

El objetivo de la rotura de puente térmico es evitar que el calor se transmita a través del perfil metálico de aluminio, que es un buen conductor térmico. Para lograrlo, se inserta un material aislante entre las dos partes del perfil de aluminio, creando así una barrera térmica que reduce la transmisión de calor.

Esto se logra mediante la interposición de una pieza de poliamida reforzada con fibra de vidrio o poliuretano, que actúa como aislante térmico y evita la transferencia de calor de un lado del perfil al otro. De esta manera, se mejora el aislamiento térmico de las ventanas y puertas, reduciendo las pérdidas de energía y aumentando la eficiencia energética del edificio.

La rotura de puente térmico es especialmente importante en climas extremos, ya que ayuda a mantener una temperatura más constante en el interior del edificio, reduce la condensación y contribuye al ahorro energético.